<p>Europa tendrá en la próxima década un servicio de acceso a Internet satelital propio, una alternativa a Starlink controlada por empresas de telecomunicación europeas y el propio gobierno de la Unión, que ofrecerá <strong>conexión a la red desde cualquier área </strong>con clara visibilidad del cielo.</p>
La Comisión cifra finalmente en 10.600 millones de euros el coste total del programa. Más de la mitad se financiará con fondos públicos
Europa tendrá en la próxima década un servicio de acceso a Internet satelital propio, una alternativa a Starlink controlada por empresas de telecomunicación europeas y el propio gobierno de la Unión, que ofrecerá conexión a la red desde cualquier área con clara visibilidad del cielo.
El proyecto, bautizado como IRIS, complementará a la red de posicionamiento por satélite Galileo y el observatorio orbital Copérnico y será una de las mayores inversiones del programa espacial de la Unión Europea. Tras dos años de estudio, el coste total se ha calculado en 10.600 millones de euros, un 80% más de los 6.000 millones previstos inicialmente.
El 60% de ese coste se sufragará con fondos públicos. El resto dependerá de un consorcio de operadoras de telecomunicaciones y compañías aeroespaciales, como Deutsche Telecom o Airbus, que serán las encargadas de explotar comercialmente la red en los primeros años. El consorcio, conocido como SpaceRISE, cuenta con la compañía Hispasat entre sus miembros.
En total, IRIS contará con 290 satélites en diferentes órbitas que garantizarán la conectividad de todo el continente. El número es muy inferior al de la constelación de satélites de Starlink, que está formada por más de 6.000 satélites. La diferencia es posible porque IRIS utilizará una combinación de satélites en órbitas bajas y medias -una posición que ofrece mayor cobertura- mientras que SpaceX, la responsable de Starlink, mantiene todos sus satélites en órbita baja. IRIS también tendrá una cobertura geográfica algo menor.
Europa espera que IRIS comience a estar operativo a finales de esta década aunque la red no estará completa hasta principios de la próxima. Para el lanzamiento de los satélites se utilizarán cohetes europeos, concretamente los Ariane 6, aunque numerosos retrasos en la construcción de esta generación de cohetes han obligado a Europa a considerar la posibilidad de utilizar los de compañías extranjeras, incluida Starlink, para comenzar el proyecto.
IRIS jugará tendrá un papel clave en la seguridad y soberanía de Europa. Será el servicio que utilizarán las agencias gubernamentales para comunicarse entre sí, por ejemplo, en casos de emergencia, de forma similar a cómo Galileo funciona como una alternativa de posicionamiento global a la red GPS, controlada por EEUU, o GLONASS, operada por Rusia.
Tecnología