<p>La ponencia política que votará el <a href=»https://www.elmundo.es/e/pp/pp-partido-popular.html»>PP</a> en su congreso extraordinario de los días 4, 5 y 6 de julio fijará novedades en el corpus ideológico del partido. En algunos casos, con una vocación más social y renovadora, como en materia de vivienda o de conciliación familiar. Y en otros, con una mayor contundencia y dureza en el discurso. Es el caso de la inmigración, uno de los temas más apelativos para la derecha europea, y en particular para la española. En ese contexto, el PP propondrá en su «cónclave» que los inmigrantes en situación irregular no puedan acceder a prestaciones no contributivas, y que sólo puedan obtener el permiso de residencia quienes tengan un empleo.</p>
Propone que sólo se acceda a prestaciones y a permisos de residencia con contrato
La ponencia política que votará el PP en su congreso extraordinario de los días 4, 5 y 6 de julio fijará novedades en el corpus ideológico del partido. En algunos casos, con una vocación más social y renovadora, como en materia de vivienda o de conciliación familiar. Y en otros, con una mayor contundencia y dureza en el discurso. Es el caso de la inmigración, uno de los temas más apelativos para la derecha europea, y en particular para la española. En ese contexto, el PP propondrá en su «cónclave» que los inmigrantes en situación irregular no puedan acceder a prestaciones no contributivas, y que sólo puedan obtener el permiso de residencia quienes tengan un empleo.
La propuesta de los populares, preparada por Juanma Moreno (presidente de Andalucía), Alfonso Fernández Mañueco (presidente de Castilla y León), la eurodiputada Alma Ezcurra -que ha redactado el texto sobre el que ha trabajado el resto- y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, es que para residir en el país sea obligatorio conocer bien «el idioma y la cultura española». Así se recoge en la ponencia política del PP que se presentará el martes en Sevilla y a parte de cuyo contenido ha accedido EL MUNDO.
Es decir: si Alberto Núñez Feijóo gobierna, intentará a toda costa desincentivar las llegadas por vías irregulares. Lo hará con herramientas económicas, culturales y familiares, incluso. Todo ello en un momento en el que los populares acusan al Gobierno de no tener política migratoria y permitir que se saturen los centros de acogida de Canarias, por no haber pedido el despliegue de Frontex y por no hacer más presión en los países de origen de los inmigrantes que llegan en cayucos a las islas.
Éste es el texto literal de la ponencia del PP relativo a los inmigrantes que se instalen en España sin contrato: «Contribuir tiene que ser condición para permanecer. Eliminaremos la relación entre el empadronamiento y el acceso de los inmigrantes en situación irregular a las prestaciones económicas no contributivas, porque la irregularidad no puede generar derechos, y condicionaremos la residencia de larga duración a la contribución efectiva al sistema de Seguridad Social, al conocimiento del idioma y de la cultura española».
«Contribuir tiene que ser condición para permanecer», dice el texto
Según el PP, el número de extranjeros ha aumentado en dos millones en España desde 2018, año en el que comenzó a gobernar Sánchez, al que acusan de incentivar una inmigración de renta baja y dependiente del Estado. Para los populares, el Gobierno «ha impulsado» esa dependencia con reformas que «facilitan la llegada de inmigrantes» en el umbral de pobreza. Y destacan especialmente la modificación legal de las condiciones de arraigo familiar para traer a España a padres dependientes y la creación del arraigo por educación, sin requisitos de trabajo.
La queja del principal partido de la oposición es que los inmigrantes de renta baja y no cualificados son receptores netos del Estado del Bienestar y la mayoría se «cronifica en la pobreza». En Génova ponen como ejemplo que la mitad de los perceptores del Ingreso Mínimo Vital en una provincia como Girona es extranjera. Y uno de cada tres en toda Cataluña, Aragón o Navarra también lo es.
No queda ahí la declaración de intenciones del PP, que, como ya se ha dicho, pretende cambiar la normativa por la cual, de manera generalizada, la familia de un inmigrante puede reagruparse con él en España. Como, por ejemplo, pasa con los menores migrantes que llegan sin acompañar por adultos. Éste es el párrafo en el que la ponencia del PP habla de esto: «Devolveremos al arraigo y a la reagrupación familiar su carácter excepcional, porque se ha convertido en una vía opaca de regularización masiva sobre la que el Estado apenas ejerce control».
Los ‘populares’ quieren dificultar la reagrupación familiar
Además, los populares prometen «tolerancia cero con aquellos que cometen delitos, especialmente los reincidentes, y con los que no se quieren integrar». Es un mensaje claro que, además, se incardina en la pugna por el voto de la derecha. Vox ha hecho de la inmigración uno de sus grandes caballos de batalla, y acusa al PP de no ser suficientemente duro y de pactar con los socialistas en Bruselas.
Más datos sobre los que se apoya el PP para constatar la aceptación de sus postulados. Los extranjeros que llegan a España ahora proceden fundamentalmente de fuera de la UE. Su tasa de pobreza es del 55%, frente al 21% de la de los nacionales. Como consecuencia, la tasa de pobreza española está entre las cuatro peores de la UE y en pobreza infantil sólo nos supera Rumanía, esgrimen. Por todo esto, el PP acusa a Sánchez de producir un «efecto llamada».
Todo esto se incardina en el debate de la crisis migratoria canaria. Aunque el PP canario difiere de Génova sobre la derivación de los menores en otras autonomías, hay que recordar que fue el vicepresidente del Gobierno canario y líder de los populares en las islas, Manolo Domínguez, quien reclamó a Feijóo un acelerón contra la oleada de migrantes que está llegando a las costas canarias desde hace más de un año. Le reclamó pelear para poner «todos los medios» a su disposición para «disuadir» a las mafias y frenar las rutas de cayucos desde Mauritania -sobre todo- y otros países de África.
Las encuestas internas que maneja la dirección nacional del principal partido de la oposición apuntan a que hay un voto en disputa con Vox que se decanta en gran parte por los postulados sobre seguridad. Por eso Feijóo relacionó okupación e inmigración en las elecciones catalanas. Y por eso el PP se lanzó pedir que los buques de la Armada frenen la oleada de cayucos que llegan a las costas de Canarias, como hizo el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado.
Pero el de la inmigración no es un caladero que en Génova circunscriban sólo al electorado conservador. Los sondeos con los que cuentan los populares describen la inmigración irregular como una preocupación transversal, con un altísimo porcentaje de coincidencia entre los electorados del PP y del PSOE. Si Feijóo ha apretado en los últimos trimestres por esa vía, lo ha hecho consciente de que la demoscopia empuja a su favor.
El 70% de la población (entre ellos, el 80% de los votantes del PP y el 60% del PSOE) cree que los inmigrantes deberían integrarse. Y el 60% de la población (80% en el caso del PP y 35% en el del PSOE) apoya medidas más contundentes contra la inmigración.
España
